[icon name=»book» class=»fa-2x fa-pull-left»]González, M.J., Jurado, T., Padres y madres corresponsables. Una utopía real. Serie: Investigación y Debate n. 154, Madrid, Los Libros de la Catarata, 2015, 301 págs.
La tensión entre trabajo y familia es uno de los ejes de la desigualdad entre mujeres y hombres, según la OCDE. Este estudio cualitativo Padres y madres corresponsables. Una utopía real entrevista a parejas de doble ingreso para averiguar cómo se reorganizan para atender sus responsabilidades familiares y profesionales tras el nacimiento del primer hijo/a, y en qué medida se reparten las tareas con criterios de equidad de género.
El 77% de las personas de entre 25 y 44 años encuestadas por el Centro de Investigaciones Sociológicas en 2012 consideraban que la familia ideal era aquélla en la cual los dos miembros de la pareja tenían empleo y compartía equitativamente las tareas domésticas y de crianza. Sin embargo, lo habitual en las parejas de doble ingreso con hijos/as dependientes es que las mujeres asuman mayores responsabilidades de cuidado, a costa, en muchos casos, de su carrera profesional.
Las mujeres suelen tener jornadas laborales más cortas, ocupan puestos de menor responsabilidad y estatus, y suelen cobrar menos que sus parejas masculinas con las mismas responsabilidades familiares
Este estudio se basa en entrevistas a 58 parejas heterosexuales económicamente activas, realizadas unos meses antes y después del parto de su primer hijo/a. Con esta estrategia, se pretendía descubrir cómo la crianza del bebé incidía en el reparto de tareas en la pareja, y hasta qué punto los valores igualitarios se plasmaban en la nueva organización doméstica.
Los miembros de la pareja se entrevistaron juntos y por separado, siguiendo un guión flexible. El número de parejas entrevistadas se determinó por saturación de los discursos, es decir, se dejaron de buscar parejas cuando se vio que añadir nuevas entrevistas no enriquecía la narrativa anterior. Este criterio se considera el idóneo para estudios cualitativos, pese a que lo habitual sea fijar de antemano la cantidad de entrevistas. De hecho, el cuidado diseño e implementación de la metodología cualitativa hacen de éste un estudio modélico en su ámbito.
El análisis de los discursos de estas parejas identifica tres modelos de conciliación entre vida laboral y familiar:
- ‘Padres cuidadores ocasionales y madres cuidadoras convencidas’: las mujeres relegaban el empleo a un lugar secundario y se dedicaban principalmente a la crianza, mientras que sus parejas no realizaban cambios sustanciales en su vida laboral.
- ‘Padres cuidadores ayudantes y madres cuidadoras conciliadoras’: estas parejas optaban por una especialización de género menos marcada, ya fuera porque las mujeres realizaban menos cambios en su trabajo, los hombres participaban más en el cuidado o las parejas contaban con la ayuda de otras mujeres de la familia extensa.
- ‘Padres cuidadores comprometidos y madres cuidadoras corresponsables’: ambos miembros de la pareja se organizaban para compatibilizar una marcada orientación al empleo con el cuidado equitativo de la criatura.
Según el estudio, los factores que propiciaban una conciliación igualitaria eran:
- En el caso de las mujeres, gozar de condiciones laborales relativamente buenas, y disponer de recursos y tiempo similares a los hombres.
- En el caso de los hombres, tener ideales de igualdad de género y disfrutaran de condiciones laborales relativamente buenas.
- Además, la corresponsabilidad real exigía una generosa prestación contributiva de desempleo; y que ambos miembros de la pareja se enfrentaran a los estereotipos sociales de género, a las ideas patriarcales interiorizadas, a sus propias expectativas de estatus diferencial de género y a las paupérrimas políticas públicas de apoyo a la conciliación.
[icon name=»bookmark» class=»fa-2x fa-pull-left»]El SIIS Centro de Documentación y Estudios ha publicado una bibliografía temática sobre dificultades de conciliación y políticas de apoyo.