Reducción insuficiente de la pobreza en España

[icon name=»book» class=»fa-2x fa-pull-left»]Llano, J.C., El estado de la pobreza, 8º informe. Seguimiento del indicador de riesgo de pobreza y exclusión social en España 2008-2017. Madrid, Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, 2018, 109 p.

En 2010, España se comprometió a reducir en diez años el número de personas en situación de riesgo de pobreza y exclusión social entre 1,4 y 1,5 millones. Sin embargo, los datos muestran que se encuentra lejos de cumplir dicho objetivo. Éste es una de las conclusiones del VIII Informe de seguimiento del indicador de riesgo de pobreza y exclusión social –conocido como indicador AROPE, at risk oft poverty or exclusion– que realiza anualmente la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN).

Como en ediciones anteriores, el informe analiza la evolución del indicador AROPE y sus componentes (tasa de pobreza, privación material severa y baja intensidad laboral en el hogar) en el conjunto del territorio español, así como la situación de cada una de las Comunidades Autónomas. En 2017, el 26,6% de la población se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social en España, lo que supone una reducción de 1,3 puntos porcentuales respecto al año anterior, aunque la cifra se mantiene por encima de la registrada al inicio de la crisis económica (23,8%). Esto demuestra que la tan nombrada recuperación macroeconómica aún no ha llegado a la población.

El empeoramiento de las condiciones de vida de la población española ha sido generalizado pero no homogéneo. Los datos muestran que se ha agravado la situación de las personas más pobres, ya que los indicadores de pobreza severa y la brecha de pobreza siguen en aumento. Por otro lado, cabe señalar que las mujeres siguen registrando una tasa superior de riesgo de pobreza y exclusión social que los hombres (27,1% frente al 26%), y en todas las dimensiones de pobreza y exclusión social, las diferencias por sexo son claras. También se observa una mayor desigualdad territorial, lo cual incumple otro de los objetivos marcados en la Estrategia Europa 2020. En conclusión, será difícil que España cumpla con los objetivos fijados en el ámbito de la pobreza y exclusión social, a pesar de las mejoras registradas en los últimos años.